Tienes el plazo de casi un año para poder instalarlo, aunque recomendamos hacerlo lo antes posible porque ayuda a controlar el gasto y aumentar el ahorro.
La instalación de contadores individuales no conlleva obras. Solo requiere del vaciado de la caldera y del circuito de distribución para su instalación. Los repartidores de costes se instalan sobre los radiadores y no requieren ninguna obra ni vaciar el circuito de distribución, salvo que se opte por instalar válvulas termostáticas en los radiadores (recomendable pues aumenta el ahorro de energía, pero no obligatorio).
Hay múltiples empresas de servicios energéticos que se encargan de instalarlos; además, hay algunas que corren con la inversión a cambio de un porcentaje de los ahorros obtenidos a largo plazo, de modo que no tiene coste para los vecinos.